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La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) es una ley que regula los derechos y obligaciones tanto de inquilinos como de propietarios. Esta ley, que entró en vigor en 2019, especifica una serie de aspectos cruciales relacionados con el alquiler de una vivienda.
Una de las partes cruciales que se tratan en esta ley es lo que un propietario puede y no puede prohibir hacer a su inquilino. Esto incluye cosas como establecer normas razonables para el uso del espacio alquilado, así como respetar la privacidad y los derechos del inquilino.
Cerraduras de puertas
Según la LAU, el propietario no puede prohibir al inquilino que cambie la cerradura de la vivienda, aunque figure como cláusula en el contrato de alquiler. El inquilino tampoco tiene que informar por adelantado al propietario de sus planes de cambiar la cerradura.
Aunque el inquilino tiene derecho a cambiar la cerradura, está obligado a entregar las nuevas llaves al propietario al final del contrato o a volver a poner la cerradura original.
Puede haber varias razones por las que un inquilino quiera cambiar la cerradura, como una mayor sensación de seguridad o la pérdida de las llaves. Sea cual sea el motivo, la ley no permite al propietario prohibirlo.
Mascotas
La LAU no prohíbe explícitamente tener animales de compañía en una vivienda alquilada. Esto significa que queda a discreción del propietario permitir o no animales de compañía en su vivienda y en qué condiciones (por ejemplo, que no sean demasiado grandes).
Si el propietario quiere imponer una prohibición o condiciones en relación con los animales de compañía, debe hacerlo constar explícitamente en el contrato de alquiler. En caso contrario, el inquilino puede, en principio, tener un animal de compañía, siempre que se mantenga en buenas condiciones y respete las normas de vecindad.
Aunque en principio el inquilino tiene derecho a tener un animal de compañía, esto también conlleva responsabilidades. El inquilino debe velar por que el animal no cause molestias a los vecinos y por que la vivienda se mantenga en buenas condiciones.
Recibir visitas
Según el artículo 18 de la Constitución Española, todo ciudadano tiene derecho a la intimidad en el ámbito personal y familiar, y el domicilio es inviolable. Esto significa que el propietario no puede prohibir al inquilino recibir visitas en la vivienda alquilada.
Sin embargo, existen algunos límites a la hora de recibir invitados. Por ejemplo, el inquilino no puede permitir que se queden personas durante un periodo prolongado sin pagar por ellas, ni subarrendar toda o parte de la vivienda sin permiso del propietario.
Aunque el inquilino tiene derecho a recibir huéspedes, debe ser considerado con los vecinos y asegurarse de que sus invitados no causan molestias.
Pintar la propiedad
La LAU establece que el inquilino puede pintar la propiedad o cubrir los suelos con revestimiento vinílico, siempre que no comprometa la estructura y la seguridad de la propiedad. Por tanto, el propietario no puede prohibirlo.
Aunque el inquilino tenga derecho a pintar o revestir el inmueble, está obligado a devolverlo a su estado original al final del contrato.
Es importante tener en cuenta que las alteraciones o modificaciones importantes que puedan afectar a la estructura de la vivienda requieren el consentimiento del propietario. Esto no incluye pintar o revestir la vivienda, pero sí obras de mayor envergadura.
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In English
Spanish rental law and what a landlord may not prohibit
The Spanish Rent Act, also known as the ‘Ley de Arrendamientos Urbanos’ (LAU), is a law that regulates the rights and obligations of both tenants and landlords. This law, which came into force in 2019, specifies a number of crucial aspects related to renting a property.
One of the crucial parts discussed in this law is what a landlord can and cannot prohibit his tenant from doing. This includes things like setting reasonable rules for the use of the rented space, as well as respecting the tenant's privacy and rights.
Door locks
Under the LAU, the landlord may not prohibit the tenant from changing the keyhole of the property, even if it is stated as a clause in the lease. The tenant also does not have to inform the landlord in advance of plans to change the lock.
Although the tenant has the right to change the lock, he is obliged to hand over the new keys to the landlord at the end of the lease or put back the original lock.
There can be various reasons why a tenant may want to change the lock, such as an increased sense of security or losing the keys. Regardless of the reason, the landlord is not allowed by law to prohibit this.
Pets
The LAU does not explicitly prohibit having pets in a rented property. This means that it is the landlord's discretion whether or not to allow pets in his property and under what conditions (e.g. that they are not too large).
If the landlord wants to impose a ban or conditions regarding pets, this must be explicitly stated in the lease. If this is not the case, the tenant may in principle take a pet, as long as the animal is kept in good conditions and respects the neighbourhood rules.
Although in principle the tenant has the right to take a pet, this also brings responsibilities. The tenant must ensure that the animal does not cause nuisance to neighbours and that the property remains in a good condition.
Receiving visitors
According to Article 18 of the Spanish Constitution, every citizen has the right to privacy in the personal and family sphere, and the home is inviolable. This means that the landlord cannot prohibit the tenant from receiving guests in the rented property.
However, there are some limits to receiving guests. For example, the tenant may not allow persons to stay for an extended period without paying for them, or sublet all or part of the property without the landlord's permission.
Although the tenant has the right to receive guests, he must be considerate of the neighbours and ensure that his guests do not cause a nuisance.
Painting property
The LAU states that the tenant may paint the property or cover the floors with vinyl siding, as long as it does not compromise the structure and safety of the property. Thus, the landlord may not prohibit this.
Although the tenant has the right to paint or clad the property, he is obliged to return the property to its original condition at the end of the lease.
It is important to note that major alterations or modifications that may affect the structure of the property do require the landlord's consent. This does not include painting or cladding the property, but larger works do. |